Descansar demasiado es oxidarse.
El amor propio es el más grande de todos los aduladores.
El niño conoce instintivamente a su amigo y a su enemigo.
El orgullo de madre, la alegría de padre.
La parte más importante de la educación del hombre es aquella que él mismo se da.
La rosa es más bella bañada por el rocío de la mañana, y el amor es más hermoso humedecido por las lágrimas.
La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.
Los gatos son misteriosos; pasa más por su mente de lo que nunca podríamos imaginarnos.
Mira hacia atrás y ríete de los peligros pasados.
Todos los hombres que han demostrado valer algo han sido los principales artífices de su educación.
Un abogado sin historia o literatura es un mecánico, un simple albañil de trabajo, si posee algún conocimiento de estos, puede atreverse a llamarse arquitecto.