Dios aprieta pero no ahorca ni cae en el sadismo.
El ciego, al lavarse la cara, se reconoce.
El loro plagia la palabra, pero quien está preso es el canario.
El pájaro es libre. Lo sería aún más de ser soltero.
El pavo real abre su cola sin importarle si es día feriado.
La rosa tiene espinas, pero� ¿Tiene pétalos el atún?
Quien ríe último, de la desgracia ajena, ríe mejor.
Reprochas al sordo que no te escucha. ¡Grítale más fuerte!
Se aprende más en la derrota que en la victoria, pero� ¡Prefiero esa ignorancia!
Una palabra puede herir. Pero un martillazo es feroz.
Vi una estrella caer. Pedí un deseo. Y la estrella cayó en tu casa.