Donde hay más sensibilidad, allí es más fuerte el martirio.
El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real.
El renombre del rico termina con su vida; se recuerda el tesoro, pero no al atesorador. Muy otra es la gloria de la virtud de los mortales que la de sus tesoros.
La justicia requiere poder, inteligencia y voluntad, y se asemeja al águila.
La necesidad es maestra y tutora de la naturaleza. Es su tema y la fuente de sus invenciones, su freno y su regla perpetua.
La pintura es una poesía muda y la poesía una pintura ciega, y una y otra van imitando la naturaleza en cuanto les sea posible.
No reneguemos del pasado.
Nuestras mayores tonterías pueden ser muy sabias.
Quien piensa poco, se equivoca mucho.
Si queréis saber cómo habita el alma en el cuerpo, os bastará observar cómo usa el cuerpo de su cotidiana habitación: si ésta es desordenada y confusa, desordenado y confuso será el cuerpo poseído por el alma.
Todos los elementos, cuando están fuera de su sitio natural, desean volver a él, principalmente el fuego, el agua y la tierra.