Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
El amor sin admiración solo es amistad.
El beso es una forma de diálogo.
El recuerdo es el perfume del alma.
Hay amor propio en el amor como hay interés personal en la amistad.
La belleza que se dirige a los ojos sólo son un hechizo del momento, los ojos del cuerpo no siempre son los del alma.
La caridad degrada a aquellos que la reciben.
La mujer no existe. Sólo hay mujeres cuyos tipos varían al infinito.
La vanidad es arena movediza.
Lo verdadero es demasiado sencillo, pero siempre se llega a ello por lo más complicado.
Mi profesión es ser libre.