Debemos decir siempre lo que vemos. Y algo más difícil, siempre debemos ver lo que vemos.
El amor es más raro que el genio propio. Y la amistad es más rara que el amor.
El que no dice la verdad se hace cómplice de los mentirosos y falsificadores.
El secreto del hombre interesante es que él mismo se interesa por todos.
Es imposible escribir la historia antigua porque no tenemos suficientes fuentes e imposible escribir la historia moderna porque tenemos demasiadas fuentes.
La fe que más le gusta a Dios es la esperanza.
La libertad es un sistema basado en la valentía.
Les he dado mi pan, ¡vaya negocio! Tendrán hambre esta noche, tendrán hambre mañana. La religión de Cristo, es una religión de desesperación, porque desespera de la vida y sólo tiene esperanza en la eternidad.
Tan corto es el genio de un hombre rico que ni siquiera puede imaginar la pobreza.
Todo comienza en mística y termina en la política.
Una gran filosofía no es la que instala la verdad definitiva, es la que produce una inquietud.