Ay ángel sin pasión, ángel de los poetas, mira este tonto bueno, límpialo...
Camines donde camines, adonde camines, caminarás a la tumba, caminarás en la tumba.
Como a un día de fiesta convocaste a mis miedos.
Las ganas de morir y las de amar son mellizas que me aman.
Me tomo un vaso de agua y muero en la sed de tu cuerpo.
Mi voz dirá tu nombre e iniciales de dulzura caerán sobre mi pecho.
Perdí la cabeza en tu almohada.
Te amo y te odio. Dirás cómo es posible. No sé. Yo te amo y te odio.
Todas las cosas se perdonan por una noche de tus juegos...
Yo soy el eco, tú eres la palabra.
¡De dónde sacas tus señas gaviota de cumpleaños!